sábado, 6 de febrero de 2016

Pixín a la sidra




Estreno este blog con una receta riquísima con sidra y una pregunta recurrente en mi vida. ¿Por qué soy tan gilipollas?


Vamos por partes. La primera receta no podía ser otra que el pixín a la sidra. En Asturias llaman pixín al rape y esta forma de cocinar el rape me parece suculenta aunque lleva su tiempo pero algo que se hace con sidra, se come con sidra y mientras se cocina se bebe sidra.....  valor seguro. La parte interrogativa es más bien genérica. Debería ser más bien un ¿Por qué todos somos gilipollas?


Recientemente la OMS nos sorprendía (o no) con la afirmación de que las carnes rojas, los embutidos y otras cuantas cosillas sin importancia como las hamburguesas o las salchichas eran cancerígenas. Personalmente fui tan ingenuo que pensé que los productores de estos artículos se pondrían en pie de guerra ya que daba por supuesto una bajada drástica en el consumo de todo lo que aparecía en la lista. Si una organización cuyo objetivo es alcanzar un nivel óptimo de salud para todos nosotros avisa de que comer una cosa provoca cáncer sería lo normal; o no.


Pues pasados unos pocos días no solo ya no se hablaba del tema sino que todos seguíamos consumiendo la misma cantidad de carne (mucho más de lo deseable) que antes del comunicado.


Con esta receta de hoy pasa algo parecido. Hace ya tiempo que la OMS viene avisando del alto contenido de mercurio presente en algunos peces debido a la contaminación de nuestros mares. Rape, Cazón, Atún y una lista no pequeña de grandes depredadores marinos contienen un nivel tan alto de mercurio en sus carnes que es desaconsejado su consumo para niños y embarazadas. El resto de los mortales no deberíamos comerlos a menudo ya que nuestro organismo no es capaz de eliminar todo ese metal pesado que ingerimos con estos pescados.


Podríamos deducir fácilmente que si alguien come algo que sabe que le envenena y su objetivo no es el suicidio es un poco gilipollas (y lo de poco es por si así no se me enfada nadie). Yo, al menos, me resisto a no comer mi pixín a la sidra de vez en cuando y del tema de las carnes rojas… mejor hablamos otro día.


Pues bien, una vez que dejada en el aire la cuestión sobre la gilipollez innata en el ser humano y su tendencia al suicidio (o a no hacer caso de consejo ajeno) pasemos a ver cómo preparar el pixín/rape a la sidra. Para ello debemos esperar a encontrar en el super (yo lo encuentro de vez en cuando en el Carrefour) huesos de rape (o cabezas) a buen precio y para mí un buen precio significa menos de un euro el kilo. En Cantabria no es difícil encontrar huesos de rape por ese precio de vez en cuando y con buenas tajadas de carne adheridas. En los trozos de cabeza de los grandes rapes suele quedar una tajada de carne suculenta y bastante grande sin aprovechar ya que normalmente solo interesa el lomo para su venta. De esta manera matamos varios pájaros de un tiro: obtenemos el ingrediente principal de nuestro plato muy barato, tenemos también huesos para hacer un buen caldo de pescado y por último conseguimos no comer demasiado a menudo el fatal pescado envenenado ya que no siempre encontramos estas ofertas en el super.



Ingredientes.
  • Rape.- la cantidad que seamos capaces de sacar de los huesos que hemos comprado (hoy he comprado dos trozos de cabeza que pesaban 2.5 kilos y he sacado 500 gr. de carne). Si no encuentras oferta y quieres tirar la casa por la ventana puedes comprar un lomo de rape pero que no sea congelado porque no hay color y no podrás sacar unos botes de caldo.
  • Cebolla.- con una cebolla no muy grande tenemos.
  • Ajo.- un par de dientes
  • Huevo duro.- solo la yema de un huevo
  • Tomate natural.- un tomate maduro (yo uso triturado del que haya abierto por la nevera)
  • Caldo de pescado.- Medio vaso del que hayamos obtenido con los huesos del rape
  • Sidra.- una botella de sidra natural (mi preferida es de la marca Trabanco)
  • Sal, tomillo, harina, limón y aceite.



Preparación.


Lo primero de todo es abrir la botella de sidra, escanciarse un culín y tenerla a mano durante todo el proceso. A continuación exprimimos el limón y empapamos con él la carne del rape para que vaya macerando durante unos minutos (yo la corto en dados si no de un bocado, poco más). Se puede aprovechar esos minutos para ir cociendo el huevo y cocer 10 minutos los huesos restantes para hacer el caldo (y para ponerse otro culín). Si tenemos un poco de queso de Cabrales en casa podemos mezclarlo con un chorrín de sidra hasta que quede una pasta similar a un queso de untar y ya lo bordamos (para acompañar la sidra mientras cocinamos, digo).


Secamos bien los trozos de rape con un papel de cocina, los salamos y los pasamos por harina y los doramos en aceite caliente vuelta y vuelta. Los sacamos y los reservamos para luego.


Ahora hacemos un sofrito con la cebolla y el ajo bien picaditos, añadimos el tomate y pasados unos minutos le echamos también la yema de huevo, que previamente habremos majado en un mortero con un poco de tomillo y sidra. Removemos unos minutos y le añadimos el medio vaso de caldo y un buen chorro de sidra; lo suficiente para que los trozos de rape queden, cuando los echemos, prácticamente cubiertos.


El olorcito en la cocina ya va siendo de escándalo y la botella de sidra ya la tenemos tiritando. Solo nos queda poner en la salsa (después de probarla a ver si necesita más sal) los trozos de pescado y tenerlo a fuego lento quince o veinte minutos. Como los trozos son pequeños se hace en un ratito y con el último culín de sidra que nos ponemos ya casi lo tenemos listo.

Procura tener un pan rico en casa porque la salsa está de escándalo y lo vas a necesitar y si tienes otra botella de sidra plantéate abrirla para comer.



Y mientras estés comiendo (o casi mejor durante la siesta) piensa un poco en por qué comemos cosas que sabemos que nos van a matar. Supongo que porque en el fondo tenemos la esperanza de que lo haga poco a poco y quizás la parca nos encuentre más tarde que temprano pero por otro motivo.


Salud.

3 comentarios:

  1. Te sales, Pepe, cocinando y escribiendo. Una receta brutal, espero la hagas cuando vaya a verte. Besos

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    1. Que bueno, me he teletransportado a la revista El Local.
      Comparto todo lo que dice Iciar.
      Te sales.....y quiero probarlo....
      Incluida la xidra.

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  2. Me has hecho leer las dos entradas... enteras y sonriendo...
    Avisa cuando haya ofertas de rape, aquí no las encuentro tan buenas... hacemos intercambio en la frontera, de paso nos homenajeamos con unas corbatas.
    Da gusto leerte, me quedo y estoy al tanto de tus publicaciones.
    Gracias por una promesa de gracia y frescura.
    La cocina, como el valor: se te supone.
    Besos.

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